-Cielo, dime algo con amor.
+Amortiguador.

Los hombres se enamoran de lo que ven, las mujeres de lo que oyen, por eso las mujeres se maquillan y los hombres mienten.

Mi madre: "el alcohol es mi enemigo".
Jesús: "amad a vuestros enemigos".
Un punto para Jesús.

En el colegio he aprendido:
-A escribir sin mirar.
-A dormir sin ser atrapado.
-Y trabajar en equipo en los exámenes.

Si tu novio te dejó:
No le borres del Tuenti.
No le borres del Facebook.
No lo dejes de seguir en Twitter.
Mejor..Incendiale la casa.

Conocer a una persona y a los 10 minutos tenerle más cariño que a un amigo de toda la vida.

Ver el exámen que tienes que hacer y decir ¿Que coño, de dónde sacó esto?

No te deseo ningún mal, pero ojalá te planches el pelo y llueva.

-He visto un espíritu.
+Ahh.
-¿Tienes miedo?
+No, ni que fueran 75 llamadas perdidas de mi madre.

Ese momento cuando te subes en el taxi y le dices a dónde quieres ir y coje una ruta inesperada y piensas que te va a secuestrar.

-Creo que tenemos química.
+Grrrr, ¿Tu crees?
-Si, míralo en el horario.

-¿Jugamos a un juego?
+¿A cuál?
-A matar zorras.
+Pues corre que eres la primera.

Sabes cuando estas realmente enamorado, cuando no puedes dormir imaginando por la noche un mondo junto a esa persona, cuando sientes nervios minutos antes de verle, cuando aceptas que tiene defectos, pero aún así lo sigues amando, cuando sientas la necesidad de estar a su lado el mayor tiempo posible, cuando te ayuda en tus momentos dificiles, cuando sabes que esa persona es la única capaz de sacarte una sonrisa en tus malos momentos, eso si es amar con el corazón.

Perdóname por no ser como una de esas PUTAS que te gustan, ahí te quedas.

Te das cuanta de que has crecido, cuando dejas de esconder a tu madre de tus amigos y escondes a tus amigos de tu madre.

+Eres una zorra.
-Mentira, puedo contar con los dedos de las manos con los que me he acostado.
+Claro, si en la mano llevas una calculadora.

+Hola, ¿Está Sara?
-No, lo siento, está con 39 en la cama.
+No, si la que es puta, es puta.

Puedes cerrar los ojos si no quieres ver algo, pero no puedes cerrar el corazón si no quieres sentir algo.